La Biblia de las Américas


Salmo 78



Fidelidad de Dios hacia su pueblo infiel

Masquil de Asaf.

1 Escucha, pueblo mi'o, mi ensenanza; inclinad vuestro oi'do a las palabras de mi boca.
2 En para'bolas abrire' mi boca; hablare' enigmas de la antiguedad,
3 que hemos oi'do y conocido, y que nuestros padres nos han contado.
4 No lo ocultaremos a sus hijos, sino que contaremos a la generacio'n venidera las alabanzas del SENOR, su poder y las maravillas que hizo.
5 Porque El establecio' un testimonio en Jacob, y puso una ley en Israel, la cual ordeno' a nuestros padres que ensenaran a sus hijos;
6 para que la generacio'n venidera lo supiera, aun los hijos que habi'an de nacer; y e'stos se levantaran y lo contaran a sus hijos,
7 para que ellos pusieran su confianza en Dios, y no se olvidaran de las obras de Dios, sino que guardaran sus mandamientos;
8 y no fueran como sus padres, una generacio'n porfiada y rebelde, generacio'n que no preparo' su corazo'n, y cuyo espi'ritu no fue fiel a Dios.
9 Los hijos de Efrai'n eran arqueros bien equipados, pero volvieron las espaldas el di'a de la batalla.
10 No guardaron el pacto de Dios, y rehusaron andar en su ley;
11 olvidaron sus obras, y los milagros que les habi'a mostrado.
12 El hizo maravillas en presencia de sus padres, en la tierra de Egipto, en el campo de Zoa'n.
13 Dividio' el mar y los hizo pasar, y contuvo las aguas como en un monto'n.
14 Despue's los guio' de di'a con la nube, y toda la noche con un resplandor de fuego.
15 Partio' las rocas en el desierto, y les dio agua tan abundante como las profundidades del oce'ano;
16 hizo salir corrientes de la pena, e hizo descender aguas como ri'os.
17 Pero au'n siguieron pecando contra El, rebela'ndose contra el Alti'simo en el desierto.
18 Y en sus corazones tentaron a Dios, pidiendo comida a su gusto.
19 Hablaron contra Dios, y dijeron: ¿Podra' Dios preparar mesa en el desierto?
20 He aqui', hirio' la roca y brotaron aguas, y torrentes se desbordaron; ¿podra' tambie'n dar pan?, ¿proveera' carne para su pueblo?
21 Por tanto, al oi'rlo, el SENOR se indigno'; un fuego se encendio' contra Jacob, y aumento' tambie'n la ira contra Israel,
22 porque no creyeron en Dios, ni confiaron en su salvacio'n.
23 Sin embargo, dio o'rdenes a las nubes arriba, y abrio' las puertas de los cielos;
24 hizo llover sobre ellos mana' para comer, y les dio comida del cielo.
25 Pan de a'ngeles comio' el hombre; Dios les mando' comida hasta saciarlos.
26 Hizo soplar en el cielo el viento solano, y con su poder dirigio' el viento del sur,
27 El hizo llover sobre ellos carne como polvo, aladas aves como la arena de los mares,
28 y las hizo caer en medio del campamento, alrededor de sus viviendas.
29 Comieron y quedaron bien saciados, y les concedio' su deseo.
30 Antes de que hubieran satisfecho su deseo, mientras la comida au'n estaba en su boca,
31 la ira de Dios se alzo' contra ellos y mato' a algunos de los ma's robustos, y subyugo' a los escogidos de Israel.
32 A pesar de todo esto, todavi'a pecaron y no creyeron en sus maravillas.
33 El, pues, hizo terminar sus di'as en vanidad, y sus anos en terror su'bito.
34 Cuando los heri'a de muerte, entonces le buscaban, y se volvi'an y buscaban con diligencia a Dios;
35 se acordaban de que Dios era su roca, y el Dios Alti'simo su Redentor.
36 Mas con su boca le enganaban, y con su lengua le menti'an.
37 Pues su corazo'n no era leal para con El, ni eran fieles a su pacto.
38 Mas El, siendo compasivo, perdonaba sus iniquidades y no los destrui'a; muchas veces contuvo su ira, y no desperto' todo su furor.
39 Se acordaba de que ellos eran carne, un soplo que pasa y no vuelve.
40 ¡Cua'ntas veces se rebelaron contra El en el desierto, y le entristecieron en las soledades!
41 Tentaron a Dios una y otra vez, y afligieron al Santo de Israel.
42 No se acordaron de su poder, del di'a en que los redimio' del adversario,
43 cuando hizo sus senales en Egipto, y sus prodigios en el campo de Zoa'n.
44 Convirtio' en sangre sus ri'os y sus corrientes, y no pudieron beber.
45 Envio' entre ellos enjambres de moscas que los devoraban, y ranas que los destrui'an.
46 Entrego' tambie'n sus cosechas al saltamontes, y el fruto de su trabajo a la langosta.
47 Con granizo destruyo' sus vides, y sus sico'moros con escarcha.
48 Entrego' tambie'n al granizo sus ganados, y sus rebanos a los rayos.
49 Envio' sobre ellos el ardor de su ira, furia, indignacio'n y angustia, un eje'rcito de a'ngeles destructores.
50 Preparo' senda para su ira; no eximio' sus almas de la muerte, sino que entrego' sus vidas a la plaga,
51 e hirio' a todos los primoge'nitos en Egipto, las primicias de su virilidad en las tiendas de Cam.
52 Mas a su pueblo lo saco' como a ovejas, como a rebano los condujo en el desierto;
53 los guio' con seguridad, de modo que no temieron, pero el mar se trago' a sus enemigos.
54 Los trajo, pues, a su tierra santa, a esta tierra montanosa que su diestra habi'a adquirido.
55 Y expulso' a las naciones de delante de ellos; las repartio' con medida por herencia, e hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.
56 Empero ellos tentaron y provocaron al Dios Alti'simo, y no guardaron sus testimonios,
57 sino que se volvieron atra's y fueron desleales como sus padres; se desviaron como arco enganoso.
58 Pues le provocaron con sus lugares altos, y despertaron sus celos con sus ima'genes talladas.
59 Al oi'rlo Dios, se indigno', y aborrecio' a Israel en gran manera.
60 Abandono' la morada en Silo, la tienda que habi'a levantado entre los hombres,
61 y entrego' al cautiverio su poderi'o, y su gloria en manos del adversario.
62 Entrego' tambie'n su pueblo a la espada, y se indigno' contra su heredad.
63 El fuego consumio' a sus jo'venes, y no tuvieron canciones de bodas sus doncellas.
64 Sus sacerdotes cayeron a espada, y sus viudas no pudieron llorar.
65 Entonces desperto' el Senor como de un sueno, como guerrero vencido por el vino,
66 e hizo retroceder a sus adversarios, poniendo sobre ellos una afrenta perpetua.
67 Desecho' tambie'n la tienda de Jose', y no escogio' a la tribu de Efrai'n,
68 sino que escogio' a la tribu de Juda', al monte Sion que El amaba.
69 Y edifico' su santuario como las alturas, como la tierra que ha fundado para siempre.
70 Escogio' tambie'n a David su siervo, lo tomo' de entre los apriscos de las ovejas;
71 lo trajo de cuidar las ovejas con sus corderitos, para pastorear a Jacob, su pueblo, y a Israel, su heredad.
72 Y e'l los pastoreo' segu'n la integridad de su corazo'n, y los guio' con la destreza de sus manos.




La Biblia de las Américas Copyright © 1986, 1995, 1997
by The Lockman Foundation, La Habra, Calif. All rights reserved.
For Permission to Quote Information visit http://www.lockman.org.