La Biblia de las Américas


Ezequiel 10



Visio'n de la gloria de Dios

1 Entonces mire', y he aqui', en el firmamento que estaba sobre las cabezas de los querubines, como una piedra de zafiro de apariencia semejante a un trono aparecio' sobre ellos.
2 Y El hablo' al hombre vestido de lino y dijo: Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines y espa'rcelos sobre la ciudad. Y ante mis ojos entro'.
3 Los querubines estaban de pie a la derecha del templo cuando el hombre entro', y la nube llenaba el atrio interior.
4 Entonces la gloria del SENOR subio' del querubi'n hacia el umbral del templo, y el templo se lleno' de la nube, y el atrio se lleno' del resplandor de la gloria del SENOR.
5 El ruido de las alas de los querubines se oi'a hasta el atrio exterior, como la voz del Dios Todopoderoso cuando habla.
6 Y sucedio' que cuando ordeno' al hombre vestido de lino, diciendo: Toma fuego de entre las ruedas, de entre los querubines, e'l entro' y se paro' junto a una rueda.
7 El querubi'n extendio' su mano de entre los querubines hacia el fuego que estaba entre ellos, lo tomo' y lo puso en las manos del que estaba vestido de lino, el cual lo tomo' y salio'.
8 Y los querubines pareci'an tener la forma de la mano de un hombre debajo de sus alas.
9 Entonces mire', y he aqui', habi'a cuatro ruedas junto a los querubines, cada rueda junto a cada querubi'n; el aspecto de las ruedas era como el brillo de una piedra de Tarsis.
10 En cuanto a su apariencia, las cuatro teni'an la misma semejanza, como si una rueda estuviera dentro de la otra rueda.
11 Cuando andaban, se movi'an en las cuatro direcciones, sin volverse cuando andaban, sino que segui'an la direccio'n en que poni'an el rostro, sin volverse cuando andaban.
12 Y todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos, sus alas y las ruedas estaban llenos de ojos alrededor, las ruedas de los cuatro.
13 A las ruedas se les llamo' torbellino, y yo lo oi'.
14 Y teni'a cada uno cuatro caras. La primera cara era la cara de un querubi'n, la segunda, la cara de un hombre, la tercera, la cara de un leo'n y la cuarta, la cara de un a'guila.
15 Entonces los querubines se levantaron. Estos eran los seres vivientes que yo habi'a visto en el ri'o Quebar.
16 Cuando los querubines andaban, las ruedas andaban a su lado; y cuando los querubines alzaban sus alas para elevarse del suelo, las ruedas no se apartaban de su lado.
17 Cuando los querubines se deteni'an, se deteni'an las ruedas, y cuando se levantaban, se levantaban las ruedas con ellos, porque el espi'ritu de los seres vivientes estaba en ellas.
18 Y la gloria del SENOR salio' de sobre el umbral del templo y se puso sobre los querubines.
19 Cuando los querubines alzaron sus alas y se elevaron del suelo ante mis ojos salieron con las ruedas a su lado, y se detuvieron a la entrada de la puerta oriental de la casa del SENOR. Y la gloria del Dios de Israel estaba por encima, sobre ellos.
20 Estos eran los seres vivientes que yo habi'a visto debajo del Dios de Israel junto al ri'o Quebar; entonces supe que eran querubines.
21 Cada uno teni'a cuatro caras y cada uno cuatro alas, y habi'a una semejanza de manos de hombre debajo de sus alas.
22 En cuanto a la forma de sus caras, eran las mismas caras cuya apariencia yo habi'a visto junto al ri'o Quebar. Cada uno caminaba derecho hacia adelante.




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