La Biblia de las Américas


Deuteronomio 12



El u'nico lugar de culto

1 Estos son los estatutos y los decretos que observare'is cuidadosamente en la tierra que el SENOR, el Dios de tus padres, te ha dado para que la poseas todos los di'as que viva'is sobre su suelo.
2 Destruire'is completamente todos los lugares donde las naciones que desposeere'is sirven a sus dioses: sobre los montes altos, sobre las colinas y debajo de todo a'rbol frondoso.
3 Y demolere'is sus altares, quebrare'is sus pilares sagrados, quemare'is a fuego sus ima'genes de Asera, derribare'is las ima'genes talladas de sus dioses y borrare'is su nombre de aquel lugar.
4 No procedere'is asi' con el SENOR vuestro Dios,
5 sino que buscare'is al SENOR en el lugar en que el SENOR vuestro Dios escoja de todas vuestras tribus, para poner alli' su nombre para su morada, y alli' vendre'is.
6 Y alli' traere'is vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, la contribucio'n de vuestra mano, vuestras ofrendas votivas, vuestras ofrendas voluntarias, y el primoge'nito de vuestras vacas y de vuestras ovejas.
7 Alli' tambie'n vosotros y vuestras familias comere'is en presencia del SENOR vuestro Dios, y os alegrare'is en todas vuestras empresas en las cuales el SENOR vuestro Dios os ha bendecido.
8 De ninguna manera hare'is lo que hacemos aqui' hoy, que cada cual hace lo que le parece bien a sus propios ojos;
9 porque todavi'a no habe'is llegado al lugar de reposo y a la heredad que el SENOR vuestro Dios os da.
10 Cuando cruce'is el Jorda'n y habite'is en la tierra que el SENOR vuestro Dios os da en heredad, y El os de' descanso de todos vuestros enemigos alrededor de vosotros para que habite'is seguros,
11 entonces sucedera' que al lugar que el SENOR vuestro Dios escoja para morada de su nombre, alli' traere'is todo lo que yo os mando: vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y la ofrenda alzada de vuestra mano, y todo lo ma's selecto de vuestras ofrendas votivas que habe'is prometido al SENOR.
12 Y os alegrare'is en presencia del SENOR vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, y el levita que vive dentro de vuestras puertas, ya que no tiene parte ni heredad entre vosotros.
13 Cui'date de no ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que veas,
14 sino en el lugar que el SENOR escoja en una de tus tribus, alli' ofrecera's tus holocaustos, y alli' hara's todo lo que yo te mando.

La carne y las ofrendas

15 Sin embargo, podra's matar y comer carne dentro de todas tus puertas, conforme a tu deseo, segu'n la bendicio'n que el SENOR tu Dios te ha dado; el inmundo y el limpio podra'n comerla, como si fuera de gacela o de ciervo.
16 So'lo que no comere'is la sangre; la derramare'is como agua sobre la tierra.
17 No te es permitido comer dentro de tus ciudades el diezmo de tu grano, de tu mosto, o de tu aceite, ni de los primoge'nitos de tus vacas o de tus ovejas, ni ninguna de las ofrendas votivas que prometas, ni tus ofrendas voluntarias, ni la ofrenda alzada de tu mano,
18 sino que lo comera's en presencia del SENOR tu Dios en el lugar que el SENOR tu Dios escoja, tu', tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, y el levita que vive dentro de tus puertas; y te alegrara's en presencia del SENOR tu Dios de toda la obra de tus manos.
19 Cui'date de no desamparar al levita mientras vivas en tu tierra.
20 Cuando el SENOR tu Dios haya extendido tus fronteras como te ha prometido, y tu' digas: "Comere' carne", porque deseas comer carne, entonces podra's comer carne, toda la que desees.
21 Si el lugar que el SENOR tu Dios escoge para poner su nombre esta' muy lejos de ti, entonces podra's matar de tus vacas y de tus ovejas que el SENOR te ha dado, como te he ordenado, y podra's comer dentro de tus ciudades todo lo que desees.
22 Tal como se come la gacela y el ciervo, asi' la podra's comer; el inmundo y el limpio podra'n comer de ella.
23 So'lo cui'date de no comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no comera's la vida con la carne.
24 No la comera's; la derramara's como agua sobre la tierra.
25 No la comera's, para que te vaya bien a ti y a tus hijos despue's de ti, porque estara's haciendo lo que es justo delante del SENOR.
26 Solamente las cosas sagradas que tengas y tus ofrendas votivas, las tomara's e ira's al lugar que el SENOR escoja.
27 Y ofrecera's tus holocaustos, la carne y la sangre, sobre el altar del SENOR tu Dios; y la sangre de tus sacrificios sera' derramada sobre el altar del SENOR tu Dios, y podra's comer la carne.
28 Escucha con cuidado todas estas palabras que te mando, para que te vaya bien a ti y a tus hijos despue's de ti para siempre, porque estara's haciendo lo que es bueno y justo delante del SENOR tu Dios.

Advertencia contra la idolatri'a

29 Cuando el SENOR tu Dios haya destruido delante de ti las naciones que vas a desposeer, y las hayas desposei'do y habites en su tierra,
30 cui'date de no caer en una trampa imita'ndolas, despue's que hayan sido destruidas delante de ti, y de no buscar sus dioses, diciendo: "¿Co'mo servi'an estas naciones a sus dioses para que yo haga lo mismo?"
31 No procedera's asi' para con el SENOR tu Dios, porque toda accio'n abominable que el SENOR odia ellos la han hecho en honor de sus dioses; porque aun a sus hijos y a sus hijas queman en el fuego en honor a sus dioses.
32 Cuidara's de hacer todo lo que te mando; nada le anadira's ni le quitara's.




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